miércoles, 30 de diciembre de 2009

esbozo sobre mejillas sonrojadas

Si hay algo que me genera curiosidad es la actitud que toman las personas que se autodenominan como tímidas frente a los eventos sociales. Si una persona tiene un problema de timidez podemos dar por sentado que debería tener algún tipo de inconveniente con su autoestima o una falta de sensación de seguridad frente a la reacción de los demás hacía su persona pero sin embargo, no solo que su problema no es el de sentirse poca cosa, sino que eventualmente sus reacciones adoptan una actitud pseudo engreída frente a los posibles encuentros que impliquen establecer nuevos vínculos.
Me han alcanzado frases como ser “cuando entre a esa fiesta todo el mundo va a mirarme y no se que hacer” o”cuando me hablen no voy a saber que responder”para permitir surgir como respuesta que sería apropiado tener en cuenta como realidad el hecho que ni siquiera están tan buenos como para que tanta gente se desespere por mirarlos o pierda sus estribos por iniciar una conversación con ellos, sin embargo y alentando a la caradurez de los sonrojados en cuestión, intentaba brindarles maneras para poder sentirse más cómodos y a gusto en el evento al que asistieran. En ese momento, cuál gurú de la desfachatez, los iniciaba en lo que sería la capacidad de relacionarse con todo tipo de gente que no te interesa por medio de conversaciones que no llevan a nada o como prefiero llamarlos habitualmente, fiestas obligatorias de todo tipo.
En los casos que coincidía mi asistencia a la de los temerosos invitados, hay que destacar que es increíble como esta aparente actitud de cachorrito mojado los traslada al éxito inevitable, porque todo el mundo esta tan preocupado por ayudarlos a sentirse cómodos que terminan rodeándose de todo tipo de asistentes que facilitan su estadía mientras a vos te encomendaron ya quince de sus tareas porque “sos caradura y te animas...” lo que pueden incluir desde ir a buscar bebidas, un saco de una silla o tirarle algo por la cabeza a alguien (no es que me haya pasado...)
En ocasiones esta actitud también puede ser útil como pretexto de conquista cuando en su aparente fragilidad traducen una ternura irrefutable dónde los “insensibles de siempre” no tenemos asidero y por supuesto, en este caso no tienen ninguna intención de referir su tarea a ningún tercero.
Quizás diga esto, porque en los últimos años lo único que logro tonalizar mis mejillas fue el sol del verano, pero a la gente que verdaderamente le cuesta relacionarse simplemente evitan hacerlo y sin embargo en todos esos casos que ésto les genera algún tipo de beneficio... hay rubor encerrado.

lunes, 9 de noviembre de 2009

La dieta del vidrio...

Nada peor que la situación en la que una persona que te esta contando algo y te asombra por completo afirma... no te hagas la tonta, si ya lo sabías. Momento crucial en el que tenemos que decidir si aceptar que verdaderamente somos tontos... o caer en el viejo (mas siempre vigente) “claro que sabía, te estoy cargando” (risita cómplice mediante).
En contraste a un humor ácido, una critica mal intencionada y un doble sentido siempre latente... soy una de esas personas que tienden a creerse absolutamente cualquier tontería que le dicen como cierta.
En cada ocasión que volví a encontrarme decepcionada por algún resultado totalmente obvio y predecible recibo de manera repetitiva las mismas respuestas, como ser que no se puede ser tan ingenua o hasta preguntas como si creo en los reyes magos o si como vidrio... A lo que no entiendo que problema tienen con Rodolfo que siempre se comió con mucho amor el pastito que le dejo junto a los zapatos y eso del vidrio...habría que charlarlo con Tu Sam... pero no parece ser una mala dieta... por lo menos no creo que engorde.
Mas allá de los resultados y los comentarios, otra cuestión que surge a raíz de esta situación es si esta actitud “naif” frente a la vida es la correcta o sería más prudente tomar los suficientes recaudos considerando que cada vez más gente trata de encontrar el modo de aprovecharse de lo ingenuo de las actitudes del otro... Y si bien la respuesta más sensata sería promover un cambio de actitud y considerar ser mas cautelosos frente a las situaciones y personas que lo ameritan, como realidad nos encontramos con que no solo resulta de lo más complicado, sino que nos suma un nivel de estrés muy difícil de manejar... por el simple motivo que no es algo que se encuentre en nuestra naturaleza... y vivir bajo la sombra de un personaje es un defecto que no todos podemos darnos el gusto de utilizar. Por esto (y tantas otras causas) les recomiendo que, frente esas tantas situaciones inverosímiles nos permitamos que sigan pareciendo de lo más cotidianas... sigamos creyendo solo para volver a equivocarnos y sigamos manteniendo la premisa que al final a la gente buena le pasan cosas buenas y que al terminar el día, tener la posibilidad de verse frente al espejo y poder reconocerse con el mismo rostro sin maquillaje que ayer es un beneficio que nadie ni nada va a poder quitarnos.
Por otro lado...estuve pensando y no creo que comer vidrio engorde...pero al final del día es innegable cuanto puede llegar a hincharnos la paciencia.

jueves, 29 de octubre de 2009

Primera persona del plural...

Cuando hablamos de amor es común que comencemos por describir el modo en el que nos sentimos hacia otras personas, las cosas que anhelamos o pretendemos al encontrarnos frente a frente con esa predestinada alma gemela, pero rara vez nos detenemos a pensar cuan de acuerdo puede encontrarse esa persona respecto a toda esta planificación y puesta en escena de una serie de situaciones que, si bien, en nuestra mente se proyectan de manera indiscutible, no siempre son completamente realizables. Quizás porque en vez de asumir que no quieren elegirnos y que estuvimos equivocados en pensar que eramos el uno para el otro, nos resulta más sencillo pretender que su confusión no les permite ver con claridad y necesitan más tiempo para descubrir que somos esa única persona que puede hacerlos realmente felices, en ocasiones, aún antes de conocer su nombre completo.
El problema surge cuando, obligados por una realidad inexorable, recordamos que una relación requiere necesariamente de dos personas... si queremos evitar transformarnos en la protagonista de la película Misery, la mejor idea resulta ser que la persona elegida por nosotros (y nuestra imaginación) este de acuerdo con todas nuestras elucubraciones sentimentales.
Pienso que la causa principal de toda esa confusión surge de un muy instalado, mas errático, concepto unilateral del amor que nos invita a creer que es pariente cercano del sufrimiento y que para alcanzarlo es necesario rogar, rezar y pelear, mientras en verdad sabemos que cuando se presenta no se tarta más que de una sucesión de hechos inevitables que nos dirigen a unirnos bajo cualquier pretexto o excusa. Y si bien es verdad que no siempre es fácil el comienzo, esto solo son muestras de miedos o pre conceptos, pero al concretarse se puede dilucidar con gran facilidad todos esos momentos en los que siempre supimos que simplemente, estaba destinado a suceder.
Aunque teniendo en cuenta esto no sería muy errado considerar al amor no correspondido como una muestra de egoísmo, dado que desde un principio, no se valoran las intenciones reales de la otra persona y nos conduce a actitudes bajas y siempre injustas, prefiero creer que en nuestra ilusión por encontrar a una persona que complete nuestras vidas llenando nuestras expectativas terminamos por guiar de manera errática nuestros pensamientos haciéndolos versar entre la confusión, decepción o el simple capricho (tan instaurado en nuestras decisiones diarias) sin permitirnos ver y poder encontrar esa verdadera felicidad que necesitamos, esa que no siempre nos animamos a reconocer y a veces esta tan (y cada vez) más cerca, que siendo tan simple la opacamos pensando que esa persona que nada tiene que ver con nosotros, puede ocupar su lugar.
Con todo esto... logramos terminar con el desengaño? Claro que no, seguramente nos queden muchas mas situaciones por descubrir y encubrir... aunque para algunos que ya lo encontramos, solo nos resta disfrutar la manera en que “El amor es paciente, servicial y sin envidia. No quiere aparentar ni se hace el importante. No actúa con bajeza ni busca su propio interés. El amor no se deja llevar por la ira, sino que olvida las ofensas y perdona. Nunca se alegra de algo injusto y siempre le agrada la verdad. El amor disculpa todo, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta”

jueves, 24 de septiembre de 2009

Feliz día de la rutina!!

En esas ocasiones que por su naturaleza generan celebración, podría ser desde un cumpleaños hasta alguna conmemoración especial, podemos ver como la gente va con un halo de brillo que usualmente no llevan con ellos... y no siempre encontramos la causa en la celebración en sí, en oportunidades es ese mismo ambiente festivo el que lo contagia, casi encantando el aire.
Disfrutando de una siesta al sol el día e la primavera, mientras veía la gente reunida festejando en la calle no pude evitar pensar en que pasaría si aprendiéramos a festejar lo dulce que nos brinda cada día con esta misma intensidad... si finalmente pudiéramos instaurar “el día de la rutina” que, naturalmente y haciendo alusión a su origen, podría festejarse todos y cada uno de los días que estuvieran tan llenos de nuestro devenir cotidiano... y así podríamos celebrar entonces que los domingos puedo dormir hasta la hora que quiero, o que el lunes no pienso empezar la dieta (es que me gustan mucho los chocolates!!). Porque aunque consideremos la rutina como una sucesión de hábitos adquiridos por los cuales perdimos todo el interés, y tendemos a llevarlos a cabo de manera repetitiva y sistemática, en verdad podríamos celebrarla poe ejemplo mientras nos encontramos sentados mirando el cielo y nos viene una sonrisa a la cara por recordar un comentario que nos hicieron en el trabajo o tal vez al ir caminando por el barrio sabiendo que cada una de esas baldosas conocen y comparten nuestra historia.
Si bien, algunos Lunes a las siete de la mañana, cuando por alguna causa además llueve, no es de lo más simple mirar la vida con una sonrisa... si al despertarnos lo primero que hiciéramos fuera recordar todos esos deseos que se nos fueron cumpliendo aún antes de haberlos soñado o recordáramos todas esas cosas por las que todavía tenemos oportunidad de seguir luchando, quizás podríamos mirar al cielo y hacerle un guiño...y que la llovizna me desarme el peinado! E ir caminando por la vida, sin paraguas, disfrutando de lo que esta rutina de hoy quiera regalarnos..! y si eso todavía no corre las nubes deberíamos probar lo fantástico de poder ir por ahí pensando que las flores no se secan, sino que solo se duermen una siesta y que las mañanas no son aburridas, sino la oportunidad de darle un giro a nuestro destino, y que cada día nuestra (ya querida) rutina puede reciclarnos alguna sorpresa, porque cada cosa que alguna vez comenzó siempre vamos a poder re-inventarla, y así cada día volver a enamorarnos de la misma persona que hace un tiempo ya elegimos, volver a abrazar a nuestros amigos aunque no sea su cumpleaños y volver a decirle gracias a mi familia por ser y estar siempre... y poder volver a vivir la vida como cuando teníamos cinco años y todo nos maravillaba... y festejar lo mejor que tenemos cada día...que sea nuestro cada día...

jueves, 13 de agosto de 2009

Te dijeron alguna vez que sos muy linda??

Sin importar cuál sea su clase u origen, desde los que prefieren ser más vulgares hasta las posibles reencarnaciones de Neruda, la vieja (y querida) costumbre de decir “piropos” en la calle tiene algo innegable... el interés no esta en el resultado que se obtenga, sino en el único hecho de decirlos.

Podemos dividir a los piropiadores en algunos grupos para su mejor descripción...

Los grupos de amigos: ahí están ellos y sus hormonas alborotadas esperando en alguna esquina a que pase algún espécimen con caracteres femeninos para emitir todo tipo de sonidos semejables a alguna primitiva danza de apareamiento... siendo totalmente conscientes que esto no va a generar que la mujer en cuestión se aproxime para decirles cuanto le gustan sus silbidos, porque son los más estimulantes y sexys que haya escuchado. En algunos casos aislados, un posible líder del grupo, decide inesperadamente decir una frase completa... que sin más provoca la risa de todo el resto generando distracción con posterior escape de la presa antes visualizada... Quizás tenían la esperanza que ella decidiera acercarse y preguntarles si no tendrían algún amigo en común que pudiera presentarlos ya que por lo visto no pensaban animarse a hablarle directamente.

Mecánicos: No puedo evitar ser imparcial con este grupo... cuando por cuestiones laborales me encontré en la situación de entrar en talleres... (en más de un caso posterior a sus comentarios) no hay cosa que pague poder ver la cara de esos pobres hombres cuando después de haber dicho tal sarta de groserías irreproducibles tienen que hablar sobre precios de repuestos... o enterarse que conocen a tu papá de toda la vida... Totalmente demostrado que no están interesados en la devolución que estés o no dispuesta a darles... ni en reconocer que las mujeres no necesitan una medición de aceite tampoco... claro está.

automovilistas: son mis preferidos!! ellos realmente no solo no están interesados en el resultado, sino que le huyen despavoridos!! Pasan con los autos... a toda velocidad y creyendo ser osados tocan la bocina mientras dicen “algo”(lo que sea que dicen) porque claramente, nunca vas a llegar a entenderlos, dado que mientras el auto este en movimiento y la bocina sonando no nos vamos a encontrar en el ámbito más propicio a la conversación... y si aún así, hubieras entendido algo y estuvieras interesada... ¿cuál se supone debería ser la reacción? ¿Anotar el número de patente y rastrar al titular... o correr al lado del auto hasta alcanzarlo?... Será ese de los beneficios que tiene ser mujer policía?.

Y si creen que me olvidé del grupo más característico del gremio del piropo se equivocan... pero en este caso (a mi entender) hay una característica diferencial...

obreros de la construcción: No pienso oponerme ni cuestionar su desempeño...son líderes indiscutidos en este ámbito y honestamente... creo que son los únicos que cumplirían con su palabra...

viernes, 10 de julio de 2009

se transformara el miedo en osadía?

Según indican varias publicidades de nike y miles de poesías seguir lo que dicta el corazón es el principal mandato en la búsqueda de la felicidad. Sin embargo, y aun con toda la filosofía indicando que el hombre aspira al perfeccionamiento y por lo tanto solo busca para sí lo que resulte bueno y provechoso, no se si pensar que esta idea refleje lo que dicta nuestro corazón, porque no siempre tiene razón nuestro corazón y menos aún nuestra razón sabe entender de sentimientos.
Imaginando que pudiéramos ver una situación de nuestra vida que implique un conflicto de este tipo pudiendo emular ser público de nuestra propia escena… Una vez alejados de la realidad, en un mano a mano con la voz de la conciencia, lo mas probable es que podamos encontrar la respuesta de manera totalmente simple... curiosamente simple… sin embargo al regresar a nuestro devenir cotidiano acomodar estas razones dadas implicaría muchos sacrificios que nos hubieran resultado imposibles de percibir estando lejos de nosotros mismo, aun así aceptando que la primera resolución era más clara y provechosa... es ahí donde surgen sentimientos obstaculizando nuestra inteligencia, planteando conflictos que dejan sin efecto lo antes resuelto.
No quiero que piensen que en esto intento reflejar una imagen despectiva, por el contrario, creo que es increíble cuando todavía puede pasarnos algo así... porque nos demuestra que todavía y a pesar de los históricos mandatos e imposiciones de la sociedad, pudimos mantener intactas nuestras pasiones...
¿Será esa la causa por la cuál es mucho más simple dar consejos que cumplir obligaciones? Quizás porque resignar emociones ajenas resulta mucho más simple que achatar la propia expectativa... y preferimos pensar que llevar una sonrisa en la cara y ninguna causa por la que llorar refleja felicidad, cuando en verdad podría significar que se esta secando nuestra osadía.
No digo que lo mejor sea vivir una vida de desafíos sin sentido, pero en ocasiones logar una vida similar a un capitulo de Barney puede llevarnos a vivir en estado latente... sin esperar nada, sin pretender nada y podría llegar a ser igual de negativa una decisión que sin tener nada malo, no supiera tampoco generar nada bueno.
No sería apropiado abrir un juicio de valores al respecto, porque cada uno sabe las causas por las que opta por la comodidad de lo predecible o lo emocionante de lo inesperado, lo único que realmente creo importante es que, sea cuál sea la posición que adoptemos, no nos olvidemos de cuales son nuestras verdaderas pasiones, porque son causa y razón que nos empuja cada día a seguir viviendo, seguir soñando, seguir pensando que algún día quizás... y si no es posible, de todos modos... siempre nos quedará París!!

martes, 12 de mayo de 2009

piedra libre para mi y para todos mis compas!!

No solía creer que existieran almas gemelas, porque pensaba que en un mundo tan grande no podía ser viable la idea que dos personas destinadas a estar juntas pudieran encontrarse… y aún considerando que eso pudiera conseguirse, deberían superar una ridícula serie de obstáculos solo para poder verificar si realmente era la persona indicada, por lo que prefería dejar de lado esa concepción y mantener cierto control sobre las cosas, sin imprevistos, aún sabiendo que esto podía llevar a ver la vida a manera de espectador, desde atrás de una vitrina, con la capacidad para presenciarla pero no para poder sentirla.
Digo ésto incluso sabiendo que quienes me conozcan mejor estarán pensando que después de tantas decisiones no tan acertadas y una notoria falta de exceso de valentía no aparentaba ser muy organizada en este ámbito. Pero sin embargo, mientras aprovechaba mí tiempo en criticar gente que empleaba total empeño en encontrar a su par con admirable esmero e infatigable decepción posterior, en mi afán por no estar incluida en esta estadística terminaba demostrándola por defecto.
Pero el paso del tiempo trascendió ambas expectativas y como regalo nos contrarío a todos haciéndonos testigos de sus antojos… desde dos personas que después de varios años de vivir a cinco cuadras de distancia tuvieron que viajar más de diez mil kilómetros para conocerse o que el hecho de pedir un trago en una barra logre algún tiempo después formar una familia completa.
Podría valerme de varias experiencias para afirmar que si bien supieron haber ocasiones en las que buscar equivocarse solo fue una manera sutil de planificar fracasos que evitaran verdaderos sufrimientos… o quizás bajo otras circunstancias no mucho más que sentimientos que simplemente no supieron ser… cualquiera de las causas que hayan motivado los sucesivos yerros en esta perseverante tarea sirvieron para demostrar que no podemos proyectar todo en la vida, porque encontrar quién nos quiera aun conociendo todos nuestros defectos no es algo que podamos planificar o evitar… tiene que suceder. Y aunque parezca mucho más idílico pensar que hay que luchar por encontrar el verdadero amor y trascender todo lo establecido, hoy prefiero considerar la posibilidad que el amor no sea más que un garabato al cuál queremos denominar arte… y mientras luchamos por engalanarlo con fantasías, cuando finalmente sucede que un día nos despertamos totalmente despeinados y con esa cara de habitual incomprensión matinal y podemos encontramos con alguien a nuestro lado que se sonríe y nos ve como si estuviéramos en nuestro mejor traje de fiesta… no solo no cabe duda que pudimos encontrar lo que tanto pretendimos sino que podemos darnos cuenta que en definitiva cada paso fue solo parte del mismo juego… solo que había que estar decidido a jugarlo.

"El amor es un garabato al cual le queremos decir arte" Luis... gracias por el aporte y perdón por el hurto!! http://skue-pop.blogspot.com/ --Getting Better!--

viernes, 17 de abril de 2009

Motivos para hostigar la tristeza

Cuando a causa de diversas razones las personas se sienten entristecidas, lejos de intentar recobrar su felicidad, generan una terrible tendencia a utilizar las más variadas artimañas para predisponer la voluntad a este estado. Y si bien hoy me encuentro preguntándome cuál será la causa fin que nos motiva a este estado de auto flagelación emocional, todos en algún momento nos hemos sentado a escuchar una canción para poder regodearnos en nuestra tragedia de cotillón, convenciéndonos que (esta vez) es real y nunca vamos a poder superarlo.
Y si bien esta claro que gran parte de la culpa de esta actitud se la debemos a la novela de las tres y a la tediosa manera en la que nos esforzamos por parecernos a su guión, es curioso como nos gratifica torturar a la autoestima encontrándonos descritos en canciones de lo más desconsolantes, mientras las escuchamos miles de veces en un mismo día ayudando a elevar el precio de las acciones de CARILINAS S.A. También existe como factor preponderante concadenado al anterior la propensión a obligar a el resto de la gente, que no tiene ninguna culpa de nuestra desdicha, a escuchar esta misma canción acompañado de un énfasis en lograr que el oyente en cuestión reconozca y entienda la manera en la que relata la historia que tanto nos aflige, (Aunque en verdad sepamos que el 90% de las canciones que dicen hablar de amor en realidad se refieren a todo tipo de drogas, sobredosis o sobredosis causadas por las drogas…) ¿Mal de muchos consuelos de tontos? Quizás… Pero también está la necesidad de asumir con palabras mejor guiadas lo que nos provoca desconsuelo, así sea y pueda considerarse como una simpleza por parte nuestra, puede también ser la manera de mostrarnos de acuerdo con la situación aprehendiéndola como propia.
De algún modo también es posible que en momentos que todavía no estamos dispuestos a separarnos de una situación que habíamos optado para nosotros, elijamos seguir atados a ella (mas no sea por medio de la tristeza) como un modo de complacer a la insuficiencia de tener que prescindir de esta elección.
Todo se supera… y aunque seguramente hecho posterior a que nuestros amigos hayan decidido tirar el i pod (canción incluida) por la ventana y el Sr. Carilinas nos haya enviado una mención al cliente del mes, posiblemente haya sido esto lo necesario para dejar atrás las lamentaciones y empezar a buscar finalmente respuestas… y ante todo poder asumir de una buena vez que ¿¡ni una de las canciones de Calamaro habla de amor!? ¿¡En serio!?

domingo, 5 de abril de 2009

un angel me presto sus alas...

Cuando un día nos despertamos y podemos descubrir que tantas cosas que usualmente vivían en nuestros sueños se convirtieron en parte de nuestra vida, con una sensación desde satisfechos hasta excedidos podemos descubrir la manera en qué quizás hoy, quizás ahora, es el momento donde todos esos imposibles pueden empezar a considerarse probables… y mirando con cierto grado de omnipotencia el pasado nos preguntamos cómo podían funcionar las cosas cuando no eran como son hoy… cuando las ilusiones solo vivían como tales.
Mirar en retrospectiva las situaciones vividas tiene un sabor extraño… es como leer un libro en el que, aún conociendo el final, sigue sorprendiéndonos la manera en la que se fueron armando y desarmando tantos escenarios que permitieron recuerdos y sensaciones que se sucedieron hasta llegar (en ocasiones) al tan predecible desenlace… pero esta vez no desde la añoranza, sino como un entender la manera en la que todos estos hechos fueron preparando lo que hoy es nuestro lugar propio.
Inevitablemente esta idea nos trasporta a pensar hacía dónde nos dirigirán las vivencias que hoy completan y hacen la cotidianidad… y los pensamientos se enredan intentando discernir si lo que hoy nos desafía abre caminos o simplemente le da final a situaciones ya obsoletas…
En ese momento imagine que separada de mi podía ver lo que estaba siendo (y haciendo) remitiéndome a mi presente como una pasado ilusorio en el que podía ver la manera en que todo lo que hoy se plantea como paradigma ya tenía su respuesta y el curso de las cosas ya había encontrado su justo cause… y para mi sorpresa esta visión supo ser más que un regalo, porque me permitió ver que iban a continuar estas mismas dudas, con todos esos pensamientos incluso con tantas necesidades cubiertas y tantas otras por cubrir, porque no me estaba esperando un comienzo, ni tampoco un final sino la continuidad de la misma alegría que me despertó esta mañana, cuando descubrí que no estaba soñando, sino que es esta la manera de vida que hace tiempo estaba esperando hallarme… y por fin deje que me alcanzara.
Pasó un ángel y me prestó las alas… y las cosas nunca estuvieron tan claras como las vi desde este lugar.

viernes, 13 de marzo de 2009

Cazador casado…

En el mundo animal podemos ver reflejadas muchas de nuestras actitudes, si bien de un modo más primario, siempre está clara la manera en que nuestros comportamientos están basados en acciones que los animales realizan desde los comienzos.
Una vez escuché que cuando un coyote caía en una trampa, mordía su propia pata para poder liberarse. Sin importarle quedar dañado, en él prevalecía siempre el deseo de conservar su libertad. De un modo mucho menos material pero igualmente dañoso, durante algún tiempo esto sirvió como analogía a la sensación que me provocaba en el comienzo de una relación cuando sentía de alguna manera que las cosas podían empezar a enseriarse… y con esto no me refiero a situaciones extremas, sino a cosas que para el común de la gente resultan triviales, como ir de la mano por la calle, presentaciones en sociedad de cualquier tipo y ni hablar de la palabrita que empieza con “n” y que no siempre es tan “ovia” de ser usada.
Sin embargo (y con la psicosis ya planteada) recientemente me encontré en una situación poco convencional en la cual las tres características antes nombradas se combinaron casi sin pedir permiso y para asombro de mi persona, no solo que no me perturbó, sino que me sentí a gusto con que así sea.
Podría decirse que después de tantos productos marca acme mal gastados y la reiterada e inevitable circunstancia de abrir el paraguas mínimo sobre mi cabeza sin poder evitar que la piedra siguiera aplastándome, decidí cambiar la actitud del coyote por otra más atrayente pero, por otro lado… seguí leyendo algunas cosas sobre el comportamiento de este animal y pude ver que es uno de los pocos que conserva una pareja de modo monogámico y durante toda su vida… tal vez porque hasta para los más independientes en algunas ocasiones no es libre el no se ata a nada, sino el que se ata a lo que lo hace más feliz.

algunas verdades sobre las mentiras

Quizás sea porque no son las mentiras lo que más molestan, sino las verdades que traen tras de sí… pero con el tiempo me fui dando cuenta que al encontrarme frente a la revelación de una situación que había sido encubierta, no es tanto la farsa lo que me fastidia, sino la desconsideración de quien la fabula de no haber sido lo suficientemente precavido para conservar el secreto como correspondía. Entonces entendí que es la falta de cautela lo que pone en descubierto el verdadero desinterés de esa persona hacia la situación, porque aún pudiendo evitar repercusiones de sus acciones se permite hacerlas pasibles de nuestro conocimiento sin tener en cuenta que el solo hecho de enfrentarlas nos pone en un escenario obligado de reconocer lo sucedido y reaccionar frente a ello.
En estas circunstancias en las que involuntariamente nos es necesario afrontar un contexto que sin haberlo esperado ni pretendido, tenemos que entenderlo como propio, no es solo el hecho de tener que reconocer la realidad lo que inquieta sino también la sensación de quiebre de la confianza, la necesidad de reinventar nuestro concepto hacía una persona y después de ésto, el tener que lidiar con una situación que si había sido omitida, probablemente no sea de lo más agradable.
No pongo en tela de juicio el hecho que siempre va a prevalecer mi gusto por la verdad, por algo tan simple como que traduce lo que realmente es, pero no podemos dejar de tener en cuenta que en los casos en que por necesidad, gusto o mero entretenimiento la gente considere la opción de mentir, debería por lo menos sentir la obligación de hacerlo con la suficiente dedicación como para evitar ser descubiertos y si en el peor de los casos, es atrapado de todas maneras, por lo menos se pueda traslucir su entrega a evitar que esto suceda…
Si bien podríamos decir que quien miente es cínico, por hoy creo que en ocasiones el verdadero cinismo consiste en permitir ver las cosas como realmente son, y no como se quiere que sean.

domingo, 18 de enero de 2009

El olvido esta lleno de memoria – o por lo menos eso dijo Benedetti –

Errando y andando, mientras caminaba por una plaza me encontré con una escultura que llamó a mi atención. Cuando me acerqué para verla en su nombre decía “máquina para borrar recuerdos”. Si bien, lo primero que hice fue reírme, porque me resultó gracioso pensar lo útil y práctico que sería que nuestros recuerdos pudieran ser manipulados por una máquina según nuestro gusto y voluntad, por otro lado no pude evitar pensar que el hecho de olvidarlos nos llevaría a dejar de lado muchos de los momentos que los conforman en su totalidad, como esa sensación de poder concretar un momento soñado, o el mismo hecho de estar soñándolo, creer que la felicidad entera esta a su merced, aunque después podamos descubrir que solo fue un instante, como tantos otros…
¿Alguien conoce mejor sensación que la de vivir una situación como si la estuviera viendo desde afuera? El miedo a decir algo incorrecto o correcto o lo que sea… Quizás prefiera pensar que vale la pena la pena y sea mejor idea dejar de lado la impaciencia y aprender también a convivir con esos momentos que, sin ser enteramente agraciados, supieron regalarnos tantas sensaciones previas, hasta que finalmente y por si solos éstos también puedan convertirse en un recuerdo del cual aprender mas no sea que, no todo, no siempre es y aun así sigue siendo.
Seguí caminando, ya con más ansias de recobrar recuerdos perdidos que de anhelar olvidos, y a unos pasos más y para mi sorpresa encontré una segunda escultura, similar a la primera… esta vez fui directamente a leer la designación que le había sido dada y encontré para mi asombró, que el artista que las había creado posiblemente haya tenido esta misma visión de lo indispensable, porque la había denominado como “la máquina para recuperar recuerdos”

miércoles, 7 de enero de 2009

La reelección de la familia política…

Un amigo es un hermano que se elige, pero en el caso de la familia política podríamos decir viene incluida en el paquete, y su elección está por fuera de nuestra decisión y alcance. Esa persona dulce y perfecta trae consigo su propio clan, con todas sus historias y costumbres en común que nos resultan totalmente ajenas, de hecho podríamos compararlo a un club privado en el que para su ingreso se requieren una serie de pruebas y desafíos con las que se obtiene como resultado, la inserción (o no) al mismo.
No se si a manera de chiste de salón o realidad, pero en la mayoría de los casos la bienvenida a este nuevo círculo no resulta completamente acogedora, de hecho sería lo más simple compararla con una entrevista de trabajo en la cuál tenemos que ampliar convenientemente el curriculum presentado, o en algunos casos un poco más extremos podríamos imaginar la situación de manera análoga con una luz blanca y penetrante enfocándonos a la cara con una gotita de sudor en la frente como única compañera.
Por otro lado, en algunos casos se genera una situación totalmente contraría, inicialmente más conveniente, aunque confusa, en la cuál el “iniciado” no solo logra insertarse en el círculo familiar, sino que consigue un lugar de privilegio… Muy conmovedor y demás, pero en realidad y bajo riesgo de ser acusada de pesimista, es algo a considerar que en el hipotético caso que al relación no perdure no solo tendíamos que lidiar con una ruptura sino con tres o cuatro, porque resultaría comprensible ser plantada por un novio, pero no por su mamá, su hermana, o quién sea con quién nos hallamos infortunadamente encariñado. En estos casos solo quedan dos opciones: o desestimamos nuestro afecto a la filial en pleno o seguimos en contacto con su familia a pesar del hecho, lo que entre otras contrariedades puede llevarnos a escenarios como la penosa situación de ser presentada ante su nueva novia como “la ex”, obrando de arpía de la historia, y siendo esa persona la que va a ayudarnos a entender con un simple acto lo desquiciado de nuestro comportamiento cuando nos regrese como respuesta una mirada traduciendo una mezcla de pena, ira y desconcierto por la situación.
Ante estas circunstancias, una solución muy simple: evitar las presentaciones hasta que sea indispensable. Quizás lo veo de esta manera porque tengo muchos familiares y a todas sus peculiaridades como para querer incurrir en la búsqueda de nuevos talentos, pero de todas formas por algo será célebre la frase que nos advierte que mejor malo conocido…