miércoles, 22 de septiembre de 2010

cuando la respuesta equivocada resulta la más acertada...

El ámbito de las entrevistas laborales es desde algún punto de vista una situación impredecible, ajena a toda capacidad de raciocinio o manejo de la voluntad perceptible de ambas partes… en conclusión, lo más parecido a una primer salida que podemos encontrar con la sutil diferencia que en caso de terminar con un beso podría generar consecuencias legales… o contratación inmediata? me resulta indistinto, la única realidad que hoy me compete es la tan incomoda circunstancia de sentir la obligación implícita de convencer a una persona de ser la mejor y más conveniente opción para desarrollar una actividad laboral generando así, todo tipo de conversación confusa y sin sentido que comienzan desde los dibujos psicotécnicos hasta preguntas de índole analítico desencadenando como conclusión, un odio generalizado a la sociedad de consumo, al entrevistador y a ese hombrecito bajo la lluvia, que a mi que me importa que se moje el muy tarado si no usa botas de goma y piloto como corresponde!!
A partir de una curiosa experiencia en la cual el entrevistador me dijo que no era apta para la posición requerida porque superaba las expectativas del puesto empecé a repreguntarme cuales serían las respuestas correctas en una entrevista o si deberíamos dar rienda suelta a nuestra personalidad dejando de lado los esteriotipos y comenzar a hablar con la cruda verdad, para que sepan que es lo que buscamos realmente y así por ejemplo, en este caso, responderle al señor que si soy realmente tan buena porque no se va caminando a Lujan en agradecimiento en lugar de no contratarme?
Si, es un hecho que alguna vez todos fantaseamos con responder esas cosas que se nos cruzan por la cabeza en una entrevista laboral y entonces en esas ocasiones que nos hayamos presentado a una postulación de recepcionista y nos solicitaron elegir un animal y un objeto con el que nos sentimos identificados podríamos haberles dicho que en el caso de sentir ser un animal o una cosa hubiera debido estar internada de que rato, por lo que, si la persona que sigue le dice como respuesta un elefante con Tutú rosa, yo lo ayudo a escaparse.
De todos modos, es innegable que nombrar una fortaleza y una debilidad sigue siendo a mi entender la pregunta más desconcertante… ¿Alguien alguna vez habrá dado una respuesta honesta o solo la hacen una y otra vez para comprobar que nueva pavada va a ser inventada? Reconozco que en algunas ocasiones una fortaleza en una entrevista pudo haber sido un escote bien llevado, pero la próxima vez que me pregunten por una debilidad juro solemnemente no reprimir más mis ganas de decir ¡¡tu viejo en tanga!!
A mis amigos entrevistadores voy a dejarles un consejo: hablen con la gente, pero no con preguntas prefijadas ni según reglas armadas por algún Licenciado… porque si a una persona le preguntas por el clima, por el partido del fin de semana y por la serie de las nueve vas a poder conocerla mucho mejor que obligándola a estructurarse en esa serie de mentiras convenientes que se transforman las entrevistas laborales y quizás así, logren conocer a las personas tal y cuál como son… y que bajen el video de tu viejo en tanga del you tube!!