jueves, 24 de septiembre de 2009

Feliz día de la rutina!!

En esas ocasiones que por su naturaleza generan celebración, podría ser desde un cumpleaños hasta alguna conmemoración especial, podemos ver como la gente va con un halo de brillo que usualmente no llevan con ellos... y no siempre encontramos la causa en la celebración en sí, en oportunidades es ese mismo ambiente festivo el que lo contagia, casi encantando el aire.
Disfrutando de una siesta al sol el día e la primavera, mientras veía la gente reunida festejando en la calle no pude evitar pensar en que pasaría si aprendiéramos a festejar lo dulce que nos brinda cada día con esta misma intensidad... si finalmente pudiéramos instaurar “el día de la rutina” que, naturalmente y haciendo alusión a su origen, podría festejarse todos y cada uno de los días que estuvieran tan llenos de nuestro devenir cotidiano... y así podríamos celebrar entonces que los domingos puedo dormir hasta la hora que quiero, o que el lunes no pienso empezar la dieta (es que me gustan mucho los chocolates!!). Porque aunque consideremos la rutina como una sucesión de hábitos adquiridos por los cuales perdimos todo el interés, y tendemos a llevarlos a cabo de manera repetitiva y sistemática, en verdad podríamos celebrarla poe ejemplo mientras nos encontramos sentados mirando el cielo y nos viene una sonrisa a la cara por recordar un comentario que nos hicieron en el trabajo o tal vez al ir caminando por el barrio sabiendo que cada una de esas baldosas conocen y comparten nuestra historia.
Si bien, algunos Lunes a las siete de la mañana, cuando por alguna causa además llueve, no es de lo más simple mirar la vida con una sonrisa... si al despertarnos lo primero que hiciéramos fuera recordar todos esos deseos que se nos fueron cumpliendo aún antes de haberlos soñado o recordáramos todas esas cosas por las que todavía tenemos oportunidad de seguir luchando, quizás podríamos mirar al cielo y hacerle un guiño...y que la llovizna me desarme el peinado! E ir caminando por la vida, sin paraguas, disfrutando de lo que esta rutina de hoy quiera regalarnos..! y si eso todavía no corre las nubes deberíamos probar lo fantástico de poder ir por ahí pensando que las flores no se secan, sino que solo se duermen una siesta y que las mañanas no son aburridas, sino la oportunidad de darle un giro a nuestro destino, y que cada día nuestra (ya querida) rutina puede reciclarnos alguna sorpresa, porque cada cosa que alguna vez comenzó siempre vamos a poder re-inventarla, y así cada día volver a enamorarnos de la misma persona que hace un tiempo ya elegimos, volver a abrazar a nuestros amigos aunque no sea su cumpleaños y volver a decirle gracias a mi familia por ser y estar siempre... y poder volver a vivir la vida como cuando teníamos cinco años y todo nos maravillaba... y festejar lo mejor que tenemos cada día...que sea nuestro cada día...